En el marco del proyecto ERASMUS+ Greener Future, VolontEurope contrató la asistencia técnica para la elaboración de un estudio socioeconómico sobre el empleo y emprendimiento verde en Europa, con un foco en la juventud, el género y la justicia social y ambiental. 

Para ello, se planteó el trabajo en tres fases. La primera fase empleó una metodología cualitativa de análisis del discurso, que permitió entender las pugnas en torno al concepto de empleo verde, desde diferentes grupos sociales y corrientes de pensamiento. La segunda fase consistió en la difusión de un cuestionario para desvelar qué actividades económicas e iniciativas existentes se consideraban empleo verde. 237 actividades económicas fueron identificadas, permitiendo analizar su cadena de valor, anclaje local e implicación de agentes (jóvenes, migrantes, mujeres, de diferentes barrios, etc.). Posteriormente, en la tercera fase, de realizaron talleres participativos en cuatro ciudades europeas: Madrid, Bruselas, Arhus, y Milán. Los talleres contaron con la participación de agentes públicos y privados, buscando la confluencia de miradas, voces y propuestas, para profundizar en los conflictos y también las oportunidades de una transición verde del empleo y la economía. Finalmente, se realizaron entrevistas en profundidad, fundamentalmente con actores públicos, dando lugar a una identificación de retos y posibilidades para ampliar el reconocimiento de lo que es empleo verde, así como estimular la implicación de la juventud y las mujeres.

En esta investigación confluye una mirada de la sociedad, el medio ambiente y la economía, que permite entender algunas claves para promover una ruta verde, intergeneracional y feminista de la economía. Partiendo de la noción de empleo verde de la Organización International del Trabajo (OIT), se identifican y caracterizan sectores socioeconómicos clave que están proliferando en Europa, y se mapean experiencias y actividades económicas concretas. Como resultado del análisis cualitativo, se ponen sobre la mesa retos clave en cuatro ámbitos: la mitigación y la adaptación al cambio climático, la innovación social y tecnológica en la transición energética, la regeneración urbana intersectorial, y la artesanía y actividades textiles en la economía circular. 

Todo ello da lugar a algunas recomendaciones para allanar el camino hacia una transición ecosocial. En concreto, se dirigen estas propuestas a organizaciones sociales, gobiernos e instituciones públicas, empresas, y jóvenes. Este estudio fue la línea de base de un proyecto de incidencia política y formación a organizaciones sociales que trabajan con jóvenes, en Italia, España, Bélgica y Dinamarca.